miércoles, 16 de septiembre de 2009

EN LA DECADA DE ´50.PARTE 1 - ALBERTO FONTAN


Parte 1
En la década del ´50.los sacos eran exageradamente cortos y
los pantalones estrechos, constituyen un signo de distinción
con respecto a los muchachos del barrio, quienes seguían usando
los sacos largos estilo Divito(la revista Rico Tipo impone esa
moda) se burlaban de los petiteros (lugar de reunión el Petit
Café de la Avda. Santa Fe y Callao),especie de “teddy-boy”
muchacho más inofensivo que el inglés,y que, como aquel ,adopta
el consumo caraterístico de las clases altas.El petitero no
vive en el Barrio Norte, por cuyas calles se pasea,su zona es
Caballito, Flores, Floresta, Villa del Parque, Devoto, barrios
tipicos de clase media. Hasta que las tiendas del barrio
terminaron por adoptar también la nueva moda del saco con dos
tajitos, de ese modo, a los petiteros, que ya dejaron de llamarse
así, a cambiar la moda vertiginosamente.Las corbatas, muy sobrias:
de seda, luego de acetato o rayón, pero con dibujos apenas visible
y colores difumados. La gente viste muy bien.
La década del ´50 da una lenta declinación del formalismo en la
indumentaria masculina. En los primeros años se va abandonando el
“rancho” y el cuello duro; sustituyen a estos elementos el liviano
“Panamá y las camisas de cuello blando y pegado, pero la resistencia
a abandonar el aditamento se manifiesta en la vigencia, por algunos
años, de las camisas Duroflex, que presentan su cuello semiduro. De
lo que prescinde por entonces, es del sombrero. Inconcebible que un
caballero no lo use.Hay sombreros de fieltro o de conejo (con cinta
más ancha o angosta, pero siempre negra) más duros o más flexibles,
con ala voladora o estrecha. Recién desde 1955 se ira abandonando
el “funghi”como complemento del traje completo.
En los primeros años todavía hay telas importadas generalmente de
Inglaterra. Aunque ya empieza a generalizarse la venta de trajes de
confección .
En los años ´50,los clubes de barrio constituyen centro de sociabilidad,
donde se anudan y desanudan relaciones, compañerismos y noviazgos.
Y el café sigue siendo una institución donde los muchachos hacen el
aprendizaje de la vida, como recordará Enrique Santos Discépolo.
La relación en torno a la familia sigue siendo muy fuerte: italianos,
españoles, judios, arabes, alemanes, etc., con su poderosa tradición
por los vínculos de sangre, han dado el sello a la población en este
aspecto, y el ritmo de trabajo, todavía pausado, permite a padres e
hijos y parentela cercana hagan sus tertulias o rodean el artefacto
que preside la vida hogareña : la radio : El Glostora Tango Club,
Los Pérez García, Los Bailables de Radio El Mundo, Tarzán
(Cesar Llanos, Mabel Landó y Oscar Rovito), Juan Carlos Chiape
y sus novelas con Héctor Miranda Y Audón López, Héctor Bates, Las
charlas de Wimpi, Enrique Santos Discépolo (Mordisquito), Juan
José de Soiza Relly, Chispazos de Tradición, Blackie,Américo
Barrios (Luis María Albamonte : no le parece? )…
sigue…

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